Un caraqueño de corazón

Donaldo es su nombre, Barros su apellido, un venezolano terco y soñador que busca expresar a través de la pasión de un lente las emociones y sensaciones de los que vivimos diariamente una relación amor-odio con una señorita de nombre Caracas. Magnífica ciudad de Suramérica, ha sido inspiración de boleros y melodías, todo el que la visita quiere cantarle, pintarle y terminar amándole. Presa de las circunstancias su condena es albergar personas que no la quieren, que no la cuidan y que buscan acabar con su belleza.

Impotencia, temor e intimidación son solo algunas de las emociones a las que el caraqueño coloca un “check” diariamente, pero aún con estas sensaciones encima Donaldo saca su cámara y dispara, no hiere a nadie, no daña nada, si hay que imputarle algún delito sería el de robo, por robarnos un suspiro al ver plasmado su trabajo en una foto; bien sea de asombro o de admiración nos hemos vuelto adictos a su trabajo, por la sencilla razón que a través de una imagen bidimensional él nos enseña una Caracas completamente diferente.

Nos enseña una Caracas en movimiento, en continuo crecimiento, una Caracas que alberga en cada esquina “Historias de un Vecino”, de esos héroes invisibles que nunca son reseñados por los medios de comunicación masivos, esas personas que con su granito de arena mantienen andando el sistema aún y cuando las personas no se lo agradezca, nos muestra como  todos tenemos algo qué decir, una historia que contar, y el escenario de esa historia se llama: Caracas

Un escenario que recibió con gusto la obra “Bailando sobre Caracas” de Donaldo, un escenario que puso su mejor pose y su mejor cara para ser inmortalizado en fotografías, un escenario que está abierto 24 horas al día para quién sea que desee recorrerlo, darle amor y contribuir con su conservación, un escenario que ha sido olvidado por muchos, pero que con esta colección de fotografías convenientemente exhibidas en “Galería Utopía 19” en el Hatillo brinda un espacio abierto a reconectarse con nuestra ciudad, a recordar lo que era y para planificar lo que podemos hacer para que llegue a su mayor esplendor, y así podamos ver día a día la Caracas que queremos.

Donaldo es un hombre terco, atrevido, valiente, noble, simpático y racional, características de un artista que puede tomarse un café en la Panadería St Honoré de Santa Fe en compañía de su perro Lucas y al mismo tiempo sentarse en una acera de la calle a entrevistar a un hombre sin hogar que pasa por ahí. Que nos cuenta las historias de nuestros vecinos para recordarnos que somos hermanos y que todos tenemos algo que decir, que baila sobre Caracas porque desea sentirse libre en la ciudad que ama, que la fotografía a pesar de los riesgos porque al artista no puede negársele el uso de su musa, es Donaldo sin duda un caraqueño de corazón.