“Yo no tengo amigas porque son envidiosas”

11.03.2016 15:36

En este post les quiero hablar sobre la dichosa frase que ha justificado la pérdida de muchas amistades entre mujeres, ha fomentado la traición de género y ha tratado de justificar lo injustificable, hay tantas cosas mal sobre esta frase “Yo no tengo amigas porque son envidiosas” que solo puedo dar gracias por no compartir su significado bajo ningún criterio. Lo primero que debemos entender es: que la amistad entre hombres, entre mujeres y entre hombre – mujer son diferentes, el trato es diferente, la manera de comunicarse es diferente, en fin, son diferentes, cuando escucho a una mujer decir “Yo solo me junto con hombres porque ellos no traicionan y no me tumban el novio”, amiga solo puedo decirle: La lealtad la hace la relación con la persona, no el género que esta sea; y para ilustrarles esto de forma más gráfica en esta oportunidad me voy a valer de una de mis mejores amigas: Stephanie de Gouveia.

Stephanie tiene 23 años de edad, es estudiante de odontología, bailarina, tarbesiana (de ahí la conocí), una bella persona de esas que siempre le ven el lado bueno a todo el mundo; nuestra amistad ha tenido todos los adjetivos posibles, pero nunca se ha roto, henos aquí 10 años después de habernos conocido. Una anécdota muy importante para este post, porque Stephanie y yo estudiábamos en el mismo salón pero estábamos muy lejos de ser amigas, un día en medio de una excursión casi me pierdo en medio de un barranco en El Ávila y adivinen quién fue la única persona que se detuvo a ayudarme, a partir de ese momento Stephanie ha sido mi amiga, mi hermana, mi consciencia, la que me cuida la dieta, mi animadora personal, esa que siempre me levanta del piso con un “¡Tú puedes Dika!”, ha sido la protagonista de sus bailes y también mi mejor fan, ha gritado por mí cuando le tocaba ser público en mis actividades y así como ha celebrado conmigo durante tantos años también me ha dicho mis 4 verdades a la cara para hacerme reaccionar.

Stephanie y yo nunca hemos compartido el mismo gusto en hombres, pero sí tuvimos una vez un crush por el mismo hombre, al cual le gustaba Stephanie, y recuerdo que yo no sabía cómo decírselo, me tardé un mes en contárselo solo para que se riera en mi cara y me dijera que por qué me había tardado tanto; así que a esas mujeres que desconfían en que sus amigas les van a robar a sus novios les digo nadie entra en donde no lo dejan, deben revisar qué tan fuerte es su relación, no su amistad; las parejas van y vienen, los amigos verdaderos son para siempre. Yo amo a mi mejor amigo, es uno de los hombres más bellos de mi vida, pero hay cosas que simplemente no puedo hablar con él – y no he de poder con ningún hombre porque solo no las entienden – ellos actúan y piensan diferente, por eso todavía nos preguntan que por qué lloramos cuando Jack besa a Rose en la frente mientras se hunde el Titanic.

La amistad entre mujeres no debe ser motivo de rivalidad, debemos estar ahí para nuestras amigas como lo estaríamos para nuestros amigos, si tu amiga: te pone la zancadilla para que te caigas mientras caminas en sus tacones, le escribe coquetamente a tu pareja, hace que pierdas oportunidades buenas para tu vida, no se alegra ni comparte tus éxitos, no sabe cuando estás mal, o no te apoya en los buenos momentos no es porque sea mujer, es porque esa mujer no es tu amiga, debemos romper el mito de que “Entre mujeres se pisan la manguera”, porque no, a las mujeres nos gusta fomentar el éxito sin importar de qué género sea, bueno, a las mujeres de verdad; todo lo que no se parezca a esto hace referencia a una mala persona y señores créanme, una mala persona no se define porque sea mujer o hombre, una mala persona es mala y ya, no influye su género.

 

Stephanie no necesita opacarme, ni yo a ella, porque ambas brillamos con luz propia, nos destacamos en cosas diferentes y esa es la diversidad saludable, las diferencias que le ponen sabor a tus relaciones interpersonales, lo que hace bella una amistad, poder ser tú mismo sin molestar a la otra persona. Por supuesto que tenemos nuestras peleas, yo detesto cuando ella aplaude dentro del carro y ella odia escuchar un “no puedo” de mi boca, pero esa es la verdadera amistad, siempre impulsar al otro a ser la mejor versión de sí mismo, hacerlo sentir querido y apoyado, saber que ambos tienen un lugar en el mundo y no por eso deben verlo caer para brillar ustedes. Hoy en día Stephanie sabe cuándo me siento mal y qué decirme para subirme el ánimo, sigue viéndole el lado positivo a todas las cosas pero algo más realista, somos el ying y el yang, ella feliz todo el tiempo y yo la amargada que siempre le dice que va a llover, pero así nos queremos y sé que lo seguiremos haciendo durante mucho tiempo más. ¡Ah! Y feliz cumpleaños tonta :-P